El saldo de las cuentas de Colombia con el resto del mundo explica la revaluación de los años anteriores y la actual devaluación.
En nuestra entrada anterior habíamos señalado una
paradoja, en Colombia se había
presentado una revaluación del peso, pese a que registrábamos un déficit en
cuenta corriente. A la luz de la teoría de paridad de poder del compra, ello sería
imposible.
La explicación de esta paradoja es relativamente simple. La
teoría de la paridad del poder de compra supone que la demanda y oferta de moneda extranjera solo depende de
los flujos resultantes del comercio: venta y compra de bienes y servicios. Un
país caro verá encarecer sus exportaciones, se abaratarán sus importaciones, y
se llegará a una situación de equilibrio.
Pero la verdad es que la oferta y la demanda de dólares no
depende solo de los flujos de comercio: depende también del flujo de capitales,
bajo la forma de inversión extranjera directa o de endeudamiento.
Normalmente un déficit en la cuenta corriente debe
financiarse con un superávit en la cuenta de capitales. A un país le sucede lo
mismo que a una persona, Si en un mes usted se gana 5 millones, y se gasta 7 millones,
ello solo es posible si usted se endeuda en 2 millones, o , lo que es
equivalente financieramente, si gasta de sus ahorros acumulados esos dos
millones., En ambos casos su endeudamiento neto (pasivo menos activos con otros
agentes económicos) ha aumentado en 2
millones. Usted habrá tenido un déficit en su cuenta corriente personal por
valor de 2 millones, que ha sido compensado con un superávit en la cuenta de
capital por el mismo valor.
El saldo en la cuenta corriente de un país no es nada
distinto a la suma acumulada de los saldos de todos los agentes económicos de
ese país (personas, empresas y gobierno). Un déficit indica que nuestros gastos
totales fueron superiores a nuestros ingresos totales.
Entre 2010 y septiembre de 2013 (última fecha con
información disponible del Banco de la República, hemos tenido un déficit
acumulado de US$ 31.200 millones. En ese período nos ha llegado por
capitales la suma de US$45. 227.
Es decir, nos ha llegado por la cuenta de capitales más de los que
necesitábamos. Esta abundancia de dólares permite comenzar a entender la
revaluación. Hubiera sido mayor si en el mismo período el Banco de la República
no hubiera comprado US$15 millones, que fueron a engrosar nuestras reservas
internacionales.
Cómo se endeuda un país? Pensemos por un momento en lo que
haría una empresa que tiene un programa de gastos (incluyendo gastos corrientes
más compra de equipos), superior al total de ingresos que recibe. La empresa no
tiene más remedio que pedir a los accionistas que pongan dinero (capital de
riesgo) o endeudarse, por ejemplo, con un banco. Lo primero es menos riesgoso
para la empresa: solo le pagará a los accionistas dividendos en la medida en
que la empresa sea rentable. Lo segundo, es más barato, pero le genera a la
empresa más inseguridad: los intereses deberán pagarse independientemente de
que a la empresa le vaya bien o le vaya mal. En un caso extremo, si a la
empresa le va mal, deberá entregarle los activos a los acreedores en un proceso
concursal o de quiebra.
Un país tiene también distintas posibilidades de obtener
recursos: el capital accionario adquiere en las cuentas de la balanza de pagos
el nombre de Inversión extranjera directa. También puede el país endeudarse con
el resto del mundo. Y ese endeudamiento puede tener su origen en el sector
privado o en el público, y la deuda puede ser largo o de corto plazo.
En los países del sudeste asiático la crisis de finales de
los años 90 se explicó por la salida en masa de capitales de corto plazo, que habían sido el instrumento principal de
endeudamiento, especialmente del sector privado. Ante el temor de devaluación de
las monedas locales, dichos capitales salieron corriendo, precipitando una crisis
cambiaria y financiera. Téngase en cuenta que una manera de convertir moneda
local en moneda extranjera es sacando los recursos de los bancos, generando una
crisis de liquidez en estos. Otra manera es vendiendo activos, por ejemplo,
propiedad raíz, lo cual lleva hacia abajo su precio y agudiza también la crisis
financiera, puesto que esos activos son garantía de muchos de los créditos
bancarios. Algo nos tocó vivir en esta época.
La estructura de financiamiento de la balanza de pagos colombiana puede llevar a
tranquilizarnos. Como lo registra el gráfico adjunto, el principal componente
ha sido la inversión extranjera directa. Ello hace que los inversionistas no
puedan llevarse sus recursos fácilmente, al menos en el corto plazo (marque encima del gráfico para verlo mejor)
Fuente: Banco de la República.
Pero puede haber dos problemas- ¿Qué pasa si esos recursos
de inversión extranjera directa no siguen llegando, al menos en los volúmenes
mencionados? Recuérdese que un componente importante de esa inversión (49% para
el año 2012 y 45% para el 2013) ha estado dirigido hacia petróleo y carbón. Si los precios de
estos productos bajan, como parece ser la tendencia, disminuirán los incentivos para exploración y
explotación, que fue lo que motivó estos flujos de capitales. La disminución en la inversión extranjera
presionará el dólar hacia arriba.
¿Y qué pasa si ahorradores nacionales, temerosos
de una posible alza del dólar, deciden convertir sus pesos en dólares, es
decir, llevárselos al exterior? Esto no haría sino complicar la situación. Tendrán
las autoridades económicas que están atentas. Un instrumento que podrá utilizar el Banco de la República es la contrapartida de lo que han hecho hasta ahora: en lugar de comprar dólares, acumulando reservas internacionales, los venderán desacumulándolas. Otra alternativa sería subir la tasa de interés. Ojalá estemos lejos de estos escenarios.
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