El libro "El Capital en el siglo veintiuno" arroja nuevas luces sobre el estudio de la desigualdad en el mundo y sus tendencias históricas. No trae buenas noticias sobre Colombia.
Acaba de publicarse en Estados Unidos la versión en inglés del libro de Thomas
Piketty, Capital in the twenty-first century (2014, Harvard University Press). Este libro había sido publicado
en Francés el año el año anterior [1] y
ha recibido amplios comentarios en la prensa económica. Bruno Milanovic, del
departamento de investigaciones del Banco Mundial en su reseña, si bien confiesa que tiene dudas para clasificarlo como uno
de los mejores libros en Economía de las últimas décadas, manifiesta que se
trata de una publicación que marcará un punto de inflexión en el pensamiento económico.
El tema principal de investigación del autor, director de
estudios en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, y
profesor en la Escuela de Economía de París, es la relación entre el desarrollo
económico y la concentración del ingreso. Apoyado en un vasto arsenal de datos estadísticos que, en el
caso de Francia, provienen de la época de la revolución, ha trazado una impresionante y erudita explicación acerca de la
concentración de los ingresos en los principales países desarrollados: Estados
Unidos, Japón, Alemania y Gran Bretaña. Pero
su metodología de trabajo le ha permitido a Piketty y a sus coautores o
discípulos ocuparse también de algunos países emergentes, como Colombia
(volveremos más adelante).
La teoría tradicional sobre la concentración del ingreso se
basó durante muchos años en la famosa “Curva de Kuznets”, que señalaba que la concentración
del ingreso aumenta en las primeras etapas del desarrollo económico, un
fenómeno natural asociado a las primeras etapas de la industrialización,
seguida de una fase de reducción de la desigualdad, en la medida en que los
beneficios técnicos del progreso y la mayor productividad del trabajo permiten
aumentar los ingresos del trabajo con relación al capital [2].
Piketty señala que el fenómeno de reducción en la
desigualdad en los países desarrollados que se presentó entre 1914 y 1945, y
que constituyeron la base para la famosa “curva de Kusnetz” ( con forma de U
invertida), fue una fase excepcional en
el desarrollo del capitalismo. Fue la destrucción de riqueza privada resultante
de la gran depresión, de las dos guerras mundiales y de los choques políticos
resultantes lo que produjo una disminución en dicha concentración.
Que el período analizado por Kuznets era excepcional lo
demuestra Piketty apoyándose en el gráfico adjunto (tomado de la edición
francesa de su libro), que muestra la proporción del ingreso que en Estados
Unidos tiene el 10% más alto de la población en el ingreso total (marque sobre el gráfico para apreciarlo mejor)
Fuente: Piketty, pag 24.
Entre 1913 y 1948 se presentó efectivamente una disminución
en la concentración del ingreso (período estudiado por Kuznets), que se
estabilizó hasta finales de los años 70. De allí en adelante ha aumentado la
concentración, hasta el punto de que en 2010 la proporción del ingreso que
tenía el decil de la población con ingresos más altos era semejante a la
existía a finales de los años 20, antes de la gran depresión.
Piketty explica esta tendencia como resultado de lo que él
denomina la desigualdad fundamental, consistente en que la tasa de remuneración
del capital tiende a ser mayor que la del crecimiento de la economía. Los
ingresos del capital corresponden a las
utilidades, dividendos, intereses y rentas, que por su propia naturaleza, están
concentrados en los estratos más altos de la población. En la medida en que se
presente esta divergencia, el tamaño de las riquezas heredadas crece más rápido
que el producto y que el ingreso total. En estas condiciones, afima Pikkety
(pag 26), es inevitable que la riqueza heredada domine por un amplio margen la
que puede acumularse en toda una vida de trabajo. La concentración del capital llega a niveles
extremadamente altos, “incompatibles
con los valores y principios meritocráticos y de justicia social, fundamentales
en las sociedades democráticas modernas" (pag 26) .
Una de las grandes innovaciones metodológicas del trabajo de Piketty
consiste en la utilización de las declaraciones de impuestos como base de análisis.
Como se sabe, las estadísticas normales sobre distribución del ingreso se han
apoyado universalmente, y Colombia no es una excepción, en las encuestas de hogares
y en los cálculos del coeficiente de Gini hechos sobre ellas. Pero las encuestas de hogares tienen
un problema: son muestras estadísticas, y los ricos son muy pocos. La
probabilidad de que un rico salga seleccionado en la muestra, y además que
acepte contestar, informando la verdad sobre sus ingresos y su riqueza es casi insignificante. Si se aplican los factores multiplicadores de ingresos resultantes de las encuestas de hogares aparece una enorme diferencia con relación al ingreso total resultante de las cuentas nacionales. El ingreso faltante, según Piketty (aun cuando otros autores ya habían señalado esta deficiencia) puede deberse a que una parte importante de los ingresos se dirige a los individuos más remunerados, cuyos ingresos no son siempre capturados en estas encuestas.
¿Qué pasa en Colombia? Aún con la información de las encuestas de hogares Colombia
tiene un índice alto de concentración del Ingreso (Gini de 0,53) pero esta concentración
está subestimada al utilizar cifras de ingresos reportados a las autoridades
tributarias.
El gráfico siguiente, tomado también de la edición francesa
del libro (pag 327) muestra las cifras de algunos países emergentes para los
cuales Piketty ha logrado reunir datos tributarios. En el caso de Colombia,
ello solo ha sido posible a partir de 1993. Como se puede apreciar el 1% de
ingresos más altos en Colombia tiene algo más del 20% ingreso total durante el
período 1990-2010, sin ninguna tendencia clara. Esto le permite al autor
señalar (pag 327) que Colombia es una de las más desiguales economías entre los
países que ha estudiado.
Fuente: Piketty, pag 327.
En nuestra próxima entrada volveremos a hablar de lo que dicen las cifras sobre Colombia, tanto en el libro de Piketty como en otros autores que han utilizado su metodología.
[1] Le
capital au XX siécle. Editions de Seuil, Septembre, 2013.
[2] Kusnetz, S. A contribution to the
theory of economic growth. American Economic Review, 45 No. 1. 1955. 65-94.
Comentarios
Efectivamente ha habido en este siglo dos reducciones temporales en la desigualdad. Uno, hasta el año 2002, ligado a la caída de las acciones tecnológicas. Otro, como consecuencia de la caída en los mercados de valores por la crisis de 2008. Pero ya ese fenómeno se revertió. Los niveles de desigualdad (medidos por la participación del 1% más rico), son semejantes a los que existían en los años 20