Pese a que el PIB creció el año pasado, el ingreso nacional disponible cayó. Por otra parte, el crecimiento trimestral es más bajo de lo anunciado
El DANE anunció el pasado mes de Abril que el crecimiento de
la economía fue del 3,1% anual con relación año anterior. Y hace unos días señaló
que en el primer trimestre la economía el crecimiento, con relación al mismo
trimestre del año anterior, había sido del 2,5% anual.
El Banco de la República ya ha publicado estadísticas de la
balanza de pagos del año anterior, lo mismo que el estado del Índice de Términos
de Intercambio (ya explicaremos este concepto). Esto nos permite calcular un
indicador de suma importancia: el ingreso nacional real disponible.
Es importante recordar que el Producto Interno Bruto (PIB) mide
el valor total de la producción generada durante un período de tiempo dentro de
las fronteras geográficas de un país.
El ingreso nacional disponible mide el poder de compra de
los ingresos que por cualquier naturaleza reciban las personas residentes en el
país. No tiene por qué coincidir esta cifra con el PIB, por varias razones:
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En primer lugar, una parte del PIB corresponde a
ingresos, no de personas residentes en el Colombia, sino en otro país. Es el
caso de las utilidades de las empresas extranjeras. También los intereses que
es necesario girar por concepto de la deuda externa, sea privada o pública. Esto
se compensa con la utilidades o intereses recibidos desde el exterior, pero
como puede imaginarse el lector, el monto pagado es en Colombia superior al
recibido. Del PIB es necesario entonces restar los “ingresos netos de factores
del exterior (pagados menos recibidos)”. En el año 2015, por ejemplo, estos
ingresos netos fueron negativos en US$6 mil millones, o 16 billones de pesos. Se
restan del PIB.
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Por otra parte, las personas residentes en
Colombia recibimos transferencias del resto del mundo. En su gran mayoría, corresponden
a las remesas de los colombianos que trabajan en el exterior. El monto neto
recibido el año pasado por este concepto fue de 5 mil millones de dólares (14
billones de pesos). Se suman al PIB.
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Hasta ahora, estamos hablando de ingresos
calculados a los precios del año 2015. Pero hay que tener en cuenta que los
precios de los productos que exportamos o que importamos cambian. Por ejemplo,
el año pasado los precios de nuestros productos exportados (especialmente
petróleo y otros minerales) cayeron en un 35%. Si bien el índice de los productos
importados también cayó, esa caída fue mucho menor (13%). Se produjo entonces
lo que se denomina un “deterioro en los términos de intercambio” que hizo caer
el ingreso real de los habitantes de Colombia, en términos de su capacidad de compra,
disminuyera. La caída por este concepto fue equivalente al 3,1% del PIB.
Como resultado de los tres factores señalados, el año pasado
el ingreso nacional real disponible, en lugar de aumentar, cayó en un 1%. En
2014 había aumentado un 1,8% (recuérdese que el deterioro en los precios del
petróleo se produjo a partir de junio de ese año, en el primer semestre ellos habían
aumentado). El gráfico siguiente muestra
el comportamiento de este ingreso real entre 2013 y 2015, expresado en pesos
constantes del año 2005:
Ahora, unos comentarios sobre el comportamiento del PIB el
año anterior, Como se sabe, El DANE informó que la tasa de crecimiento había
sido del 3,1%. Pero aquí es necesario tener en cuenta un efecto numérico
importante: hasta el boletín que dio
cuenta de las cifras totales del 2015 (publicado el 17 de marzo) el PIB
registrado para el año 2014, en términos reales, era de $516,6 billones. En ese boletín, esa cifra descendió
ligeramente a $515,5 billones. La implicación es que, de haberse mantenido la
cifra anunciada originalmente para el 2014,
la tasa de crecimiento real hubiera sido solo del 2,8%.
Que quede claro: no estoy acusando al DANE de manipular las
cifras. Considero que esta entidad goza tanto de alta capacidad técnica como de
credibilidad. Todos los organismos productores de estadísticas se ven obligados
a revisar periódicamente sus datos, en la medida en que se obtiene información
que antes no estaba disponible. Solo señalo que el Gobierno estuvo de suerte,
gracias a esta revisión cumplió su pronóstico de crecer por encima del 3%. Por
otro lado, vale la pena registrar, así sea bastante tarde para ello, que en el
2014 terminamos creciendo, no al 4,6% que se nos había informado en su momento,
sino al 4.4%.
En días pasados el DANE dio a conocer el dato de crecimiento
del primer trimestre, que fue del 2,5% anual. Este crecimiento es el resultado
de comparar con el dato del primer trimestre del año anterior. Como lo hemos
registrado en otras ocasiones en este blog (ver por ejemplo aquí), yo considero que es mejor
indicador del crecimiento la comparación con el trimestre inmediatamente
anterior, calculando la tasa anualizada.
Ello nos mide realmente la velocidad de crecimiento que está registrando
la economía en el lapso de tiempo más pequeño posible de medir, que, en
términos de agregados económicos, es un trimestre. Es el procedimiento que
utiliza la Oficina de Análisis Económico de los Estados Unidos (BEA por sus
cifras en inglés). La metodología de cálculo se puede encontrar aquí, en la página 77 del documento.
Para ilustrar mi punto, quiero hacer un símil con la velocidad
de un automóvil, medida en kilómetros por hora. Habría dos maneras de medirla.
Con la primera de ellas, usted calcula el número de kilómetros recorridos en la
última hora. Con la segunda, se mira el espacio recorrido en el menor tiempo
posible (un segundo o una décima de segundo) y se calcula cuánto se recorrería en
una hora de mantener constante esa velocidad. Eso es lo que hace el velocímetro
de un automóvil. Obviamente, para tomar
decisiones sobre si debemos acelerar o desacelerar, es mejor guiarse por el
último indicador.
Al aplicar las tasas de crecimiento anualizadas, el panorama
es menos optimista, como lo muestra el gráfico siguiente. Desde el tercer
trimestre de año pasado se ha desacelerado notoriamente la economía. Pasamos de
una tasa del 4% al 0.6%. Es hora de empezar a preocuparnos.
Fuente: Elaborado según cifras del DANE.
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