Fuente: Dane
Las cifras sobre crecimiento económico publicadas por el DANE no permiten ser optimistas
Los datos recientemente publicados por el DANE sobre el comportamiento de la actividad económica indican un crecimiento anualizado en el segundo trimestre del año del 2,7%. Recordemos que en este blog estamos calculando estos crecimientos con la metodología utilizada en muchos otros países, entre ellos Estados Unidos, que se basa en convertir la tasa registrada en el trimestre en su equivalente anual: es decir, se trata de calcular cuánto crecería la economía en un año si la dinámica observada en el trimestre se mantuviera (hemos explicado este punto en dos anteriores entrada, ver aquí y aquí).
Normalmente, el DANE, y ello es absolutamente normal en cualquier institución que produzca estadísticas sobre las cuentas nacionales, revisa sus cálculos periódicamente. Con relación a las cifras publicadas en el trimestre anterior, se encuentran varias cosas interesantes:
a) La caída en el cuarto trimestre del año anterior fue superior a lo anteriormente calculado: mientras el primer cálculo (Hecho en marzo) el Dane estimaba una caída del 1% con relación al trimestre anterior, 4,1% equivalente anual (e.a) en la revisión de Julio pasó a ser del 1,4% ( 5,6% e.a ), el dato recién publicado lo estima en el 1,5% (5,86 e.a.)
Normalmente, el DANE, y ello es absolutamente normal en cualquier institución que produzca estadísticas sobre las cuentas nacionales, revisa sus cálculos periódicamente. Con relación a las cifras publicadas en el trimestre anterior, se encuentran varias cosas interesantes:
a) La caída en el cuarto trimestre del año anterior fue superior a lo anteriormente calculado: mientras el primer cálculo (Hecho en marzo) el Dane estimaba una caída del 1% con relación al trimestre anterior, 4,1% equivalente anual (e.a) en la revisión de Julio pasó a ser del 1,4% ( 5,6% e.a ), el dato recién publicado lo estima en el 1,5% (5,86 e.a.)
b) El Ministro de Hacienda ha señalado repetidamente que no ha habido recesión en Colombia, en la medida en que no se ha presentado una caída en el PIB durante dos trimestres consecutivos. En anterior entrada señalamos que esa definición de recesión no es la utilizada en los círculos académicos, como lo atestigua el National Bureau of Economic Research (ver aquí). Pero aún conservando la definición utilizada por el Ministro (caída del PIB en dos trimestres consecutivos con relación al trimestre anterior), los nuevos datos del DANE permitirían constatar que sí hubo recesión: tanto en el tercero como en el cuarto trimestre de 2008 se presentó una caída con relación al trimestre anterior. Si se analizara como se ha hecho tradicionalmente en Colombia, comparando el dato de cada trimestre con el mismo del año anterior, habríamos tenido tres trimestres consecutivos de caída: último del 2008 y dos primeros del 2009.
Al analizar la caída del PIB desde el punto de vista de los componentes de la demanda se encuentra lo siguiente:
• La inversión ha jalonado la caída: entre Septiembre de 2008 y Junio de 2009 ha disminuido en un 9%. Es posible que tanto la revaluación como los incentivos tributarios a la adquisición de activos fijos hayan incidido en una sobreinversión por parte de los empresarios en la época anterior. Frente a las dudas sobre la sostenibilidad en el tiempo de ambas situaciones, los empresarios optaron por anticipar sus inversiones.
• El consumo ha caído un 0,8%. En ello ha incidido el aumento del desempleo, así como el deterioro en la confianza de los consumidores.
• A pesar del aumento en el déficit fiscal a que hemos hecho referencia en entradas anteriores, el consumo público ha sido procíclico (es decir, ha profundizado la caída en la actividad económica) en esta coyuntura. El nivel en el segundo trimestre del 2009 era 0,9% inferior al del segundo trimestre del 2008. El nivel de detalle con se cuenta en estos momentos a partir de los datos del DANE, impide conocer si ello es efecto de las finanzas nacionales o de las territoriales.
• Las caídas en el consumo y en la inversión hicieron que las importaciones disminuyeran en el periodo analizado un 11%. Este fenómeno es positivo para las cuentas de producción colombianas: es menor la demanda satisfecha por proveedores extranjeros. Las exportaciones, a su vez cayeron un 12%. Gracias a la caída de las importaciones, el efecto total del comercio exterior terminó siendo positivo
.
El comportamiento del consumo, de la inversión, de las exportaciones y del gasto público no permiten el optimismo: no está claro todavía de dónde podrá agarrarse la economía para una recuperación sólida.
Comentarios